[Libro 2009] La rebelión de Atlas Any Rand
Si se busca esta referencia por Internet la gran mayoría de referencias en las que podemos encontrar información sobre esta obra, hablan bien o maravillas de ella. Así que la culpa la tiene Internet y su tremendo sesgo, que hay que calibrar y valorar.
A priori pinta bien. Una sociedad que podríamos situar en los años 40 o 50, Estados Unidos (olvidemos la II Guerra Mundial) un gobierno intervencionista que está dispuesto a llevar a hasta sus últimas consecuencias el reparto equitativo de la riqueza nacional, la ayuda internacional, la política social, etc. El libro lo resume magistralmente con la fórmula: “A cada uno según su necesidad, de cada uno según su capacidad”. La perversión de la frase está clara, libres para pedir pero presos para dar. En esta sociedad hay un grupo de empresarios (la mayoria) no relacionados con el gobierno que no piensan así y poco a poco, ante la política cada vez más agresiva de los dirigentes por controlar los medios de producción; deciden irse, abandonar… básicamente tras esta decisión, el mundo tal y cómo lo conocemos hoy, o lo conocen ellos, colapsa.
Y ya está, no hay más. Este es el argumento y además el final del libro. Pero la autora invierte 1200 páginas en contarnos esto de la forma más maniquea posible. Se supone que es una obra para apoyar las tesis de su objetivismo, que es la línea filosófica que crea y defiende a lo largo de su vida; con la que yo estoy de acuerdo en varios puntos, y creo que aporta muchas ideas dentro del liberalismo si bien desde una postura extrema y totalmente ética (véase el juramento que realizan algunos personajes, como mecanismo de trascendencia… más o menos decía algo así: “juro que no viviré de nadie, y que nadie vivirá de mí”). Como decía, ética pura y dura, los posicionamientos económicos, están poco elaborados y los sociales son derivación de los postulados éticos. La metafísica se reduce a “A es A”(sic).
Digamos que se trata de un manual de uso del egoísmo y el individualismo que todo ser humano tiene cierto derecho a ejercer. Interesante, como contrario a los sistemas políticos imperantes en la época en la que el libro se escribe y que gozan de cierta popularidad, siempre entre los que se lo pueden permitir, evidentemente al pobre obrero (entonces aún quedaban obreros) como siempre no tiene tiempo para pensar ni filosofar.
Poco más puedo contar del libro, ya que carece de argumento alguno a parte de lo que ya he explicado. Da vueltas y vueltas sobre ideas que expone una y otra vez. Es que no se puede hablar ni de los personajes… lo siento por la legión de fans con que cuenta la novela, pero son malos de solemnidad, planos y sin gracia alguna. Todos, hasta los malos, son auténticos arquetipos que más que personajes son figuras de cera que no dan ninguna sorpresa porque desde el momento en que aparecen en escena sabes cómo se van a comportar.